sábado, 24 de abril de 2010

Llanto


Es la manera que tienen los bebés de expresar sus necesidades. Los primeros días, los padres suelen sentirse angustiados por no poder distinguir su causa, y les resulta difícil saber cómo calmarlos. Sin embargo, a medida que pasen los días aprenderán a conocer mejor a su bebé y encontrarán la manera de hacerlo.
Las madres suelen distinguir el llanto de sus hijos del de otros recién nacidos antes del tercer día de vida y, en general, pueden diferenciar los distintos tipos de llanto a partir de la segunda o tercera semana de vida.
La reacción universal al llanto de un bebé es levantarlo y acunarlo. Este acto aparentemente tan natural plantea sin embargo a la mayoría de los padres, muchas dudas y preguntas: ¿alzarlo es malcriarlo?, ¿es malo dejarlo llorar?, ¿llora porque tiene hambre? Si bien no hay una única respuesta a michas de estas preguntas, algunos estudios y observaciones han permitido demostrar que:

- En la mayoría de los bebés no hay relacion entre el llanto y el tipo de alimentación (pecho o biberón)

- Tenerlos en brazos disminuye el tiempo del llanto sin producir la llamada "malcrianza". Por otro lado, facilita el establecimiento de una relación sana entre quienes lo cuidan y comprenden sus necesidades.

- Sin embargo, es importante evitar la sobreestimulación, sobre todo cuando están somnolientos y lloran. En esta situación acunarlos suavemente, sin levantarlos, ayuda al desarrollo de un patrón de sueño normal.

Lleva tiempo aprender el lenguaje de cada bebé. Descifrarlo es una fuente de enorme satisfacción para los padres.

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